La esencia manchega se plasma en este caserío, que fusiona la riqueza de la tradición con sutiles toques de modernidad. Rodeado de un entorno excepcional y con un interior de incalculable belleza, Finca El Retamar se ha consolidado como el lugar perfecto para la celebración de eventos.
Nuestro cliente asumió el desafío de transformar antiguos establos y almacenes, ampliando el conjunto para adaptarlo a su nuevo propósito. La intervención se centró en poner en valor la estructura original, llevándola a cabo mediante su reparación y rehabilitación, y dotándola de los acabados e instalaciones necesarias para convertirla en un salón de eventos funcional y elegante.
El resultado fue extraordinario, combinando el carácter histórico del lugar con un diseño adaptado a las necesidades actuales, creando un espacio único y memorable.










